Alonso Alarcón Serrano Médico Vice-Coordinador General de Alternativa Mijeña
Pasear por Mijas se ha convertido en todo un suplicio tanto para l@s mijeñ@s como para los turistas que vienen a admirar nuestro “maravilloso” pueblo.
Caminar por calle Málaga, Avenida del Compás, la “Plaza de Abajo” o por muchas otras calles de Mijas es, aparte de un peligro, una aténtica vergüenza. Pasear entre coches, pegarte a una acera inexistente durante minutos para que pase una reata de coches…; pues ¿qué quieren que les diga? No es muy turístico, ni muestra una imagen muy agradable.
En horas punta, entre los niños del cole, los padres que van a recogerlos, los que vienen o van trabajar, los de reparto, los turistas y los burros-taxi o coches de caballo, la calle Málaga se convierte en una pequeña Calcuta donde solo faltan las vacas sagradas.
Todo esto se ve multiplicado por 10 cuando a los municipales de turno –o más bien a sus jefes, o mejor dicho, al concejal de turno– no se le ocurre poner un cartel a la entrada del pueblo advirtiendo de alguna obra o alguna tubería rota o cualquier incidencia, tan frecuente hoy en día en nuestras maltrechas calles.
Eso hace que el pueblo viva un auténtico colapso, que lo es aún peor cuando se corta calle Carril y calle Coin y no se avisa, formándose “el taco” en la pequeña calle que lleva al mercado y La Puente, convirtiendo aquello en una ratonera. Casi nunca algún policía municipal advirtiendo de lo que ocurre o dirigiendo el tráfico en dichas zonas, y si uno llama al ayuntamiento para informar de lo que pasa, después de muchas llamadas, y muchos minutos, nadie tiene ni pajolera idea de lo que ocurre.
Señores gestores del tráfico mijeño: se pueden poner y quitar carteles cada día, avisar a la entrada del pueblo –que es El Puerto– porque así, si tenemos que ir hacia el Barrio por ejemplo, podremos tirar por el desvío, sin necesidad de meternos en el pueblo, aunque ahora ni eso, por la interminable obra de la “otra entrada”.
Pasarse más de media hora en el coche para cruzar Mijas, en un trayecto que no dura ni tres minutos, no es nada agradable, y ya ni les cuento para la gente que tiene que pasar andando por dichas calles, que se “chupan” el humo y el calorcito de los coches, ni para los comerciantes, ni mucho menos para los turistas que boquiabiertos se pegan a las paredes de las casas para ver cómo un vehículo (en el mejor de los casos, un coche) le pasa a 5 centímetro de su cuerpo. La peatonalización o semipeatonalización de Calle Málaga, así como del casco histórico de Mijas Pueblo, debería ser desde hace mucho tiempo una realidad.
En fin, estamos dando una imagen que no tiene nada que ver con lo que vendemos fuera y si queremos ser un pueblo típico y turístico de verdad, hay que cambiar muchas cosas, empezando por el reordenamiento del trafico de estas calles. Otro día, si les parace, tendremos que hablar de la falta de estética, de uniformidad, de los aires acondicionados rompiendo fachadas, del “paupérrimo” paseíto de los burros-taxi, del neocatetismo semiilustrado urbano de los ceporros del ayuntamiento, etc…
En fin lamentable y bochornosa imagen en un pueblo que vive, eso, de su imagen.
Escrito por Alternativa, el Viernes, 01 de Octubre 2010
