Una coma, y todo cambia. Tal y como acabo de escribirlo, ya por desgracia lo sabemos, la igualdad está en crisis. Todas las mujeres (y muchos hombres) sentimos emociones muy fuertes, desde la rabia hasta la impotencia, la desesperación, y muchas de nosotras, el miedo, frente a más de 60 muertes este año, y falta todavía un mes y medio para terminar 2010… Y en medio de este tremendo problema sin resolver, para no hablar de todos los demás, se suprime el ministerio de igualdad. Eso daría para un artículo entero.
Hoy no lo vamos a hacer. Hoy vamos a cambiar la coma de sitio: igualdad, en crisis. Igualdad, cuando en la mayoría de las casas, la crisis hace estrago, que todo cambia, la forma de vivir, los roles, las prioridades… Voy a proponer un nuevo pequeño cambio lingüístico. Después de la enorme polémica sobre la posibilidad o no de decir miembro y miembra, del tremendo debate siempre sobre las formas pero en ningún momento sobre realmente el lenguaje sexista que podemos encontrar en todos los idiomas, propongo, también en nombre de la igualdad de genero, el cambiar ama de casa por amo de casa.
¿Cuántos hombres en Mijas están en paro, es decir, en casa? En muchísimos casos eso provoca graves trastornos psicológicos. Para muchos su papel, es lo que les han enseñado, consiste a traer dinero a casa. Sin trabajo se sienten inútiles, su auto-estima baja en picado, y podemos ver ya muchos más casos de depresiones en hombres. Señores, ¿por qué no aprovechar esta situación para observar primero, daros cuenta del trabajo que representa llevar una casa, y criar unos hijos? Observar que si trabajan fuera, al llegar a casa, las mujeres van a empezar el segundo turno de trabajo. Quizás ya vais a poder ver que las camas no se hacen solas, que los platos no vuelan solos hacia el fregadero, que comer supone comprar, cocinar, que no se trata de llamar a tele-pizza o a un chino. Además con la crisis… no hay dinero para eso; hay que volver a nuestra buena dieta mediterránea, a los pucheros. Y los niños, ¿os habéis fijado? Nunca se les ocurre hacer los deberes sin que primero haya que empujar un poco.
Tengo una propuesta sencilla: si aceptáis ser amo de casa vais a aprender muchísimas cosas nuevas, vuestras parejas os van a mirar, después del primer trauma, de no creérselo, con una ternura que seguramente no habéis visto nunca en sus ojos. Pero sobre todo, os vais a dar cuenta de que en una pareja compartir las tareas, las de fuera de casa y las de dentro, hace que cada uno se sienta fuerte, útil, que las relaciones pueden mejorar mucho, porque hay más tiempo compartido, menos tensiones, menos agotamiento para las mujeres. Esta crisis tan difícil, tan dura para miles de familias, solo habrá servido de algo si hacemos de ella una crisis de valores, que volvemos a replantear muchas cosas, mucho más importantes, que la vida no es solo para tener pero que es más bien para ser. Empezamos por barrer la casa, juntos, con la música puesta, contándonos cosas que nunca hemos tenido tiempo de decir, compartiendo emociones, y risas, y lágrimas. ¿Sabéis que los hombres ya tienen derecho a llorar?
¿Estoy soñando? Quizás no. Solo sembrando una pequeña semilla…
Escrito por Alternativa, el Martes, 30 de Noviembre 2010
Todo lo que sea aportar por la igualdad me parece muy bien pero no se cargue de un hachazo el trabajo que llevamos haciendo muchas femenistas a lo largo de la historia, no me venga a decir que la crisis es igual a igualdad porque gracias a ella el hombre va a entender que tiene que "no ayudar" barriendo sino colaborar en todas las tareas de la casa porque es responsabilidad de amb@s. Si es así, espero que la crisis no termine nunca porque adios colaboración. Si usted lucha por la igualdad de género está en contra de la violencia de género dedique el mismo tiempo, preocupación y texto a las mujeres que a los hombres.