Juan C. Quero A. Miembro de 'Alternativa Mijeña y Los Verdes'
Existe una apropiación por parte del sistema de palabras/conceptos que ha llevado a una degeneración simbólica de su significado original, acabando en auténtica prostitución de su verdadero valor. Para más coraje, esta perversión se ha hecho aprovechando el esfuerzo y trabajo de colectivos e individualidades que creen en los valores de estas palabras y llevaron a la práctica estos conceptos.
Reconociendo los avances conseguidos a pesar de la apropiación indebida sufrida, van algunos ejemplos.
Ecológico: De sentimiento defendido árduamente por el colectivo ecologista a sensación puesta en el escaparate por multinacionales del sector más contaminante (cinismo en su máxima expresión). Hemos asimilado sumisamente el que nos vendan la bondad del carburante “ecológico”, o el automóvil “verde”.
Desarrollo Sostenible: muestra de tráfico ilegal de conceptos. No hay proyecto, urbanístico o no, que no lleve adosada la etiqueta “sostenible”, con una reacción ingeniosa y necesaria por parte de los colectivos, acuñando y poniendo sobre el tapete los conceptos Desarrollo Sustentable y Sostenibilidad.
Participación Ciudadana: La teoría de propuestas que la vecindad o ciudadanía debate y propone a las instituciones para ser realizadas, ha pasado a que las instituciones informen a las personas de los proyectos que han llevado a cabo, y (según la institución), era lo que les convenía.
Democracia: de las más maltratadas. Más allá de “el poder para el pueblo, pero sin el pueblo”, estaríamos en el nivel de “sin el pueblo, y contra el pueblo”.
Aquellas Guerras que pasaron a ser acciones humanitarias, el Capitalismo no es causante de estas “crisis”, sino virtuales mercados. Libertad, aquella que nos recordaban no confundir con libertinaje, y ha quedado en que no se puede ni pensar en uno ni practicar realmente la otra, o el Pensamiento Crítico, absolutamente demodé, ahora se lleva el pensamiento único, impuesto y aclamado. Y la… Austeridad: de plena actualidad en Mijas. Palabra bandera de enganche y repetida hasta la saciedad por el equipo de gobierno, y que acabará en empalago y empacho entre l@s mijeñ@s por la peculiar puesta en práctica de su significado literal (austeridad, política de: La que pretende controlar el gasto y el consumo mediante la reducción de las rentas de las empresas y de los salarios...).
Igual es que nuestros políticos municipales han adoptado su otro significado: (Mortificación de los sentidos y las pasiones. Agrio, áspero al gusto).
El tiempo, y las posibles “trampah” que dejen en algún que otro cajón que encuentren vacío, dirán.
Escrito por Alternativa, el Miercoles, 10 de Agosto 2011