Juan Porras, concejal de la coalición Alternativa Mijeña-Los Verdes “PARA CAMBIAR EL MUNDO, TENEMOS QUE EMPEZAR CAMBIANDO PRIMERO MIJAS”
Porras apuesta por aprovechar la crisis para cambiar hacia un modelo económico y social sostenible
Texto y fotos: María Rubio
Juan Porras es un mijeño convencido y orgulloso de su origen. Nacido en 1970 en el seno de una familia de 5 hermanos, pasó buena parte de su infancia en el campo, pues sus padres procedían de Valtocado y ‘La Alcarihuela’, una parte dentro de ‘La Alcaría’. Vivió el enfrentamiento entre los niños del campo y del pueblo cuando comenzó el colegio con 7 años y pronto sintió gran pasión por la naturaleza. Empezó a estudiar Filosofía en la Universidad de Granada y se licenció en la rama de Antropología Social, en la Universidad de San Sebastián, donde también se doctoró en la misma especialidad. Dinámico y comprometido, ha vivido en ciudades como Londres, Ginebra o París, tiene un hijo y desde hace años está comprometido con el futuro de su pueblo militando en diferentes organizaciones.
Mijas Semanal. El entorno rural en el que creció ha marcado su forma de ver la vida...
Juan Porras. Sí, crecí con la ingenuidad de un zagal de campo, disfrutando de un mundo que, sin yo saberlo, iba desapareciendo. Para mí, fue un trauma empezar la escuela. Tenía siete años y tuve que vivir la competencia entre los chavales del campo y los del pueblo. Nos arrojaban piedras, se burlaban de nosotros... Pero, al margen de eso, también fue chocante darme cuenta de que, a pesar de que era un niño, venía de un mundo antiguo, que no tenía nada que ver con la vida urbana y que el cambio que se estaba produciendo era a peor, a perder los valores y la cultura de nuestros antepasados.
MS. ¿Se considera un rebelde?
JP. Con mi entorno familiar y cercano, no. Nunca he sido una persona revoltosa, pero con las injusticias estructurales, sí. No entiendo que haya algo que esté más allá de ti y de mí, que nos condicione y que nos obligue a luchar y a no entendernos. No comparto lo que se convierte en un elemento facilitador del saqueo de Mijas y, por supuesto, lucho para que no vengan manos de fuera a explotar el pueblo y dejar migajas entre los mijeños.
MS. ¿Cuándo tiene la necesidad de luchar por Mijas?
JP. Pues sería con 17 o 18 años, justo cuando empecé a escuchar música punk. Más allá del sonido, las letras son verdaderas poesías reivindicativas. Grupos como Eskorbuto o La Polla Records me llenaban de mensajes de lucha, de que había que cambiar la sociedad.
MS. También en esos años aparece el GESIM...
JP. Sí, yo fui uno de los fundadores del Grupo Ecologista de Mijas, que luego pasó a Ecologistas en Acción. En aquel momento, había en Mijas una generación de jóvenes muy preocupados por la naturaleza con una premisa clara: “si no luchamos por nuestro entorno, no conseguiremos resultados concretos y nos ahogaremos en la globalización”. En mi caso, siendo ‘un bicho de campo’, me planteé que tenía que luchar por un estilo de vida que tenía los días contados. Estábamos también muy infl uidos por el espíritu de Félix Rodríguez de la Fuente. Hacíamos salidas a la sierra, fotografías, repoblaciones... pero luego creímos que teníamos que seguir evolucionando hacia el ecologismo social, ya que también estaba en peligro nuestra cultura andaluza y nuestra forma de relacionarnos con la naturaleza.
MS. Y de ahí, a fundar un partido político.
JP. Fue alrededor de 2002. El hecho que lo determinó todo fue la gran quema que sufrió la sierra en 2001. Estuvo tres días ardiendo, se perdió el campo, tuvieron que desalojar a muchos vecinos. Todo eso hizo que nos planteáramos por qué eso pasaba en Mijas y no en otros pueblos. Nos dimos cuenta de que no se invertía en el municipio, en un futuro sostenible. Era parte de la dinámica del saqueo a la que nos estaban sometiendo los gobernantes. Nosotros planteamos nuestro partido como una alternativa local, ecológica, defensora de la cultura andaluza, laica y de izquierdas.
MS. Su partido ha sido muy crítico con el Gobierno Local...
JP. El Ayuntamiento está mal planteado. Ha sido y es una gran empresa, que se dedica a vender el patrimonio de los mijeños. Capta inversiones de fuera, la gente invierte, pero luego el fl ujo de capitales se va al exterior y aquí se quedan unas cuantas migajas, que son los sueldos de los trabajadores y poco más. La riqueza de Mijas se va fuera.
MS. Ahora, como concejal, ¿en qué se centra?
JP. En criticar todo aquello que pensamos que es malo para la sociedad mijeña y en elaborar propuestas constructivas y colaborar para que las medidas positivas salgan adelante. Me gustaría hacer un llamamiento a la militancia para que nos apoyen, ya que, ahora mismo, no llevamos más propuestas al Ayuntamiento porque no damos abasto. Somos muy pocos para afrontar tanto trabajo, así que pediría a los militantes que se implicaran más.
MS. ¿Qué opinión tiene del nuevo equipo de Gobierno?
JP. Ha habido un cambio de talante en cuanto al formalismo democrático. Hay más apertura en los medios de comunicación, los plenos se hacen en un horario en el que el pueblo puede asistir. Hay cosas positivas, pero también percibimos que el megaproyecto y la megalomanía del último alcalde electo, Agustín Moreno, siguen vivos con la recuperación del PEM en La Atalaya, el Valle del Golf o el puerto. En eso, el PP parece una continuación del PSOE. No nos explicamos el discurso semiverde que llevaba Ángel Nozal y que ahora se ha quedado en quitar chicles y poner papeleras.
MS. Esos proyectos se entienden como una fuente de riqueza en estos tiempos de crisis...
JP. No a estudios de viabilidad y, además, siguen la senda de la cultura del pelotazo. Cuando termina la obra, queda ‘el pegote’ y los trabajadores, a la calle. Esta crisis puede ser una oportunidad para cambiar el sistema de relaciones laborales. Sería un buen momento para plantear el Parque Natural Sierra Mijas-Alpujata. Eso daría empleo en cuanto a turismo rural, ocio o producción de productos ecológicos. Abriría un nuevo sector, generaría empleo y establecería una singularidad en el municipio. Apostamos también por la agricultura y la ganadería sostenible. En cuanto al turismo de sol y playa, se puede embellecer quitando el hormigón sobrante y generar lugares con encanto. Eso daría empleo, a la vez que generaría un turismo natural. También habría que cambiar el modelo de turismo residencial, apostando por el alquiler en lugar de seguir construyendo. No tenemos la solución para la crisis, pero sí medidas. Por lo pronto, creemos fundamental un plan estratégico, en el que los mijeños puedan decidir su futuro.
MS. ¿Qué le diría al equipo de Gobierno?
JP. Que mejoren las formas democráticas, faciliten los cauces de participación ciudadana y se pongan sueldos éticos. Si son políticos, que tengan vocación de políticos y no de empresarios para ganar dinero.
EN PRIMER PLANO
TIEMPO LIBRE Alpinismo y el campo. UN LIBRO Las historias de la tradición oral mijeña y el Kamasutra. UN DESTINO PARA PERDERSE La cumbre del Himalaya (ya estuvo en el Aconcagua). UNA PELÍCULA ‘Matrix’ y ‘V de Vendetta’. UN LUGAR DE MIJAS El Río Las Pasadas, a la altura de La Atalaya.
Escrito por Alternativa, el Sabado, 03 de Diciembre 2011
