PRINTEAR ARTICULO
Artículo “¿A qué jugamos?”
¿A QUE JUGAMOS?
Concha Gil Ojeda
¡¡¡Vámonos, huyamos!!! Estamos en plena campaña electoral en
Andalucía y nos está tocando escuchar todas las patrañas que a
unos y a otros se les pasa por la cabeza… o por el bolsillo.
No creo en la clase política en general, sea del signo que sea, son
prepotentes (tratan a la ciudadanía de estúpidos), hipócritas, mienten
(sin ningún pudor y con la misma vehemencia que defienden una
postura son capaces de defender la contraria cuando les acomoda),
olvidadizos (de todo lo que no les conviene recordar), interesados (se
asocian con quien les cuadra aunque sean de ideología radicalmente
opuesta), faltos de humildad (jamás se disculpan). Es decir, todo lo
contrario a los valores que nos han inculcado. Cualquier ciudadano no
solo tiene que ser honrado, además tiene que parecerlo, ¿es el caso
de la clase política? Porque no es la impresión que a mí me da y así
tendría ser aun con más motivo por aquello de dar ejemplo (y además
ahora también lo de Urdangarin).
A los políticos les comparo con algunos de los equipos de futbol de
primera categoría o sus entrenadores: adoran los megasueldos, salir en
los medios de comunicación, van de estrellas por la vida, e incluso
hacen campañas publicitarias (a los políticos además les gusta el
autobombo), unas veces dan juego, otras hacen el ridículo, con
frecuencia juego sucio, casi siempre espectáculo, y expertos en echar
balones fuera, por supuesto la culpa siempre la tiene el contrario (ya sea
el anterior gobierno, el equipo contrario o el árbitro).
Verdaderamente, con la situación que tenemos: más de 4´5 millones de
parados, políticos corruptos imputados, banqueros y políticos que se
autoasignan salarios desorbitados, algunos doble sueldo de la
administración y otros vitalicios (son las noticias con las que todos los
días por la mañana, junto con el pan, tenemos que mojar en el café
y…tragar) y las medidas que, últimamente, se están aplicando
imposibles de asumir por los ciudadanos porque serán de ahorro del
gasto público pero en definitiva se traduce en que son recaudatorias.
Cuando están la oposición muchas de las medidas que proponen llevar
a cabo… o no llevarlas (según convenga en ese momento), de manera
misteriosa y casi mágica cuando llegan al gobierno… “Tatatachaaann”
lo que proponen ¡¡es justo lo contrario!! (y curiosamente esa
transformación se produce en escaso periodo de tiempo) me recuerda
a la actitud que tienen los niños pequeños de oponerse a todo lo que
sus padres proponen ¡pero los peques se tienen que reafirmar! (No
sabía que los políticos también, quizá desde esta perspectiva seamos
capaces de mirarlos con mas compasión) ¿Será por eso por lo que les
gusta jugar?
Yo preguntaba ¿por qué no se han preparado los años anteriores
cuando estaban en la oposición? ¡¡¡Ahh!! ¡¡Ya caigo!! En la oposición no
tienen tiempo de prepararse para el cargo que les puede venir encima
tras las elecciones porque bastante han tenido con criticar, poner
faltas, problemas y pegas a todo lo que decían los del anterior equipo
de gobierno.
A nivel local algunos todavía solicitan simultanear la actividad política
con la privada y, lo que es peor, tienen quien se lo justifica (Ver editorial
del Mijas Semanal del 9 al 15 de Marzo con el título “Aferrarse al poder”)
¿acaso consideran que no cobran lo suficiente? bueno, desde el punto
de vista positivo si les sobra tanto tiempo podrán formarse, así que por
favor, despidan a sus asesores, que el ahorro redundará en las arcas
municipales y dada la situación vendrá muy, pero que muy bien.
Está claro que alguna similitud tienen los políticos y los niños porque es
obvio que estamos en el mundo al revés ya que no son los políticos los
que están al servicio de los ciudadanos, son los ciudadanos los que se
deben a los políticos.
Creo saber el juego que nos proponen los políticos:
“¿Jugamos al teto?”
Pero, si nosotros queremos cambiar de juego… algo tendremos que
hacer.
19 March 2012 08:01 AM